“Escribo para olvidar, este es un hecho, necesito meter un poco de tranquilidad en mi alma, necesito descansar, necesito dormir, dios sabe, sólo Dios sabe que hace diez meses que no duermo, aunque el tampoco dormía, bien lo recuerdo…Yo sabía que él estaba llorando ahí afuera, lo presentía, más bien, mientras sentía mis propias lágrimas, días más tarde creía oírlo sollozar todavía en el suelo frío de la cocina, ahí en ese rincón amable que él limpió con el roce de sus piernas durante muchas noches.”
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